Llega otro 26 de abril y, con él, la celebración más importante para el sector de la propiedad industrial e intelectual. Este 2022, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) dedica tan señalada fecha a las mentes jóvenes, aquellas que, sin alcanzar los 35 años de edad, sorprenden a todo el mundo con su capacidad inventiva.
El talento infantil y juvenil ha minado de innovaciones la historia, cosa que no solo demuestra que la creatividad no entiende de edades, sino que también lanza un mensaje de esperanza: cambiar el mundo de forma positiva es posible.
Este ABGstories repasa algunas invenciones notorias cuya irrupción en la sociedad se produjo antes de que sus respectivos creadores entrasen en la etapa adulta de la vida.
Esos brillantes bajitos
La falta de madurez y de experiencia del colectivo infantil ha hecho que, en muchos casos, su ingenio haya sido subestimado por el gremio de los mayores. Por suerte, muchos progenitores promueven el potencial de sus primogénitos.
Eso es precisamente lo que hizo Mark Houghton, agente de patentes británico, tras ser testigo del talento de su pequeño, Samuel Thomas Houghton. Cuando este último contaba con tan solo 3 años cayó intrigado ante el uso de dos tipos de escoba por parte de su padre para limpiar el patio trasero familiar. El instinto le llevó a unir los palos con una goma elástica resistente. En cuestión de segundos tuvo listo su “Dispositivo para barrer con dos cepillos” (GB 2438091).
Mark Houghton solicitó la patente ante la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido (UKIPO) en 2006, con Samuel acreditado como único inventor y solicitante. Cuando fue concedida en 2008, el titular tenía 5 años. A día de hoy sigue ostentado el récord como Inventor Más Joven.
Pequeños profetas en su tierra
No todas las invenciones firmadas por menores tienen como fuente de inspiración a miembros de su árbol genealógico. En India, Hridayeshwar Singh Bhati se propuso seguir los pasos de su admirado Stephen Hawking. A los 8 años, ideó el primer ajedrez circular para 6 jugadores del mundo (Diseño Nº 238319)*. La hazaña le reportó dos títulos: Titular de patente indio más joven y Titular de patente con discapacidad más joven del mundo.
Hridayeshwar sufría distrofia muscular de Duchenne. La enfermedad degenerativa le paró el corazón a los 18 años, pero no pudo eliminar un legado relevante tanto en talento como en simbolismo.
Volviendo a un plano más alegre, visitamos la sección juguetes, la favorita de nuestros pequeños, para conocer a otro niño prodigio. Hablamos del estadounidense Robert Patch, quien creó un camión de juguete desmontable a partir de un prototipo confeccionado con una caja de zapatos, tapones de botellas y clavos.
Cuando a los 6 años le fue concedida la patente (US 3091888), se convirtió en el titular más joven de Norteamérica.
No se sabe si fue a causa de los nervios o por las ganas locas de ponerse a jugar con su creación o, simplemente, porque no tenía decidido el autógrafo, el caso es que el pequeño Robert firmó con una “X” la concesión otorgada en 1963.
Mentes jóvenes, ideas eternas
Mucho antes de la llegada de las redes sociales, varios adolescentes se convirtieron en eternos influencers gracias a sus aportaciones creativas.
Entre las pubertades más influyentes y revolucionarias se encuentra la de Louis Braille, quien a sus 15 años cambió la vida de millones de personas invidentes para siempre.
El educador francés se había quedado ciego del ojo izquierdo a los 3 años tras sufrir un accidente con un punzón en el taller de su padre. Lamentablemente, la lesión derivó en una infección que terminó afectando al ojo derecho y sumió a Braille en la más absoluta ceguera cuando tan solo contaba con 5 años.
En 1824, inspirado por el código no verbal basado en puntos de Charles Barbier, inventó el sistema de lectura con relieve que hoy conocemos. Ironías de la vida: lo confeccionó utilizando el mismo punzón que lo había dejado invidente.
Louis Braille no patentó su método tipográfico, pero sí divulgó todas las características del mismo en su libro Método para escribir palabras, música y canciones sencillas mediante puntos, para uso de ciegos y especialmente diseñado para ellos, publicado en 1829.
Cabe resaltar que, pese a la incuestionable utilidad del descubrimiento, muchas leyes de patentes actuales no lo contemplarían como una invención si la forma de plantearlo se limitase a definirlo únicamente como un modo de presentar información, obviando así los relevantes aspectos técnicos que permiten la percepción de la información a través del tacto.
Adolescentes prodigiosos
Para quienes crean que la moda se originó en un reel o una story de Instagram, les presentamos a Chester Greenwood, que a los 15 años solo pensaba en cómo proteger sus orejas del frío.
Con la ayuda de su abuela, que fue la encargada de coser las piezas de tela y piel al alambre de los prototipos, el teenager americano solicitó en 1873 la patente para lo que bautizó como orejeras. Se la concedieron en 1877 (US 188292) y, a partir de ese momento, no hubo pasarela de invierno en todo el mundo que no las luciera.
Si todavía pensáis que los jóvenes solo piensan en ellos, tomad nota de la patente (US 8563030) de la preadolescente, Mallory Kievman.
Bajo el título “Artículo y composición que detiene el Singultus (o hipo persistente)”, la peculiar invención en formato piruleta está dirigida a aumentar el bienestar general. Es agradable al sabor y elimina sustos impertinentes.
Y acabamos con una historia que demuestra que quien ríe último, ríe mejor.
Corría el año 2008 cuando una adolescente Sophie Trelles-Tvede utilizó el cable de un teléfono para recogerse el pelo antes de ir a una fiesta. Al comprobar a la mañana siguiente que el utensilio no dejaba marcas ni maltrataba su cabello, decidió tomarlo como inspiración para crear su propia línea de accesorios capilares.
Durante meses tuvo que soportar mofas y miradas por encima del hombro provenientes de todo sujeto a quien le hablaba de su idea. 10 años y 4 patentes después (US 10405629), es ella la que se ríe a carcajadas desde su posición de CEO en su empresa, Invisibobble.
Obviamente, son todos los que están, pero no están todos los que son. Está claro que Alexander Graham Bell dio en el clavo al decir: “escuchen a los niños… podrían tener ideas que nunca se nos han ocurrido”.
¡Feliz Día Mundial de la PI a grandes y pequeños!
*Consulta del Diseño Nº 238319 introduciendo el Nombre de Solicitante en: https://search.ipindia.gov.in/DesignSearch/