En ABG Intellectual Property hemos reforzado nuestros servicios en el área de ingeniería en nuestra oficina de Barcelona con la incorporación de Diana Mariné. Diana es Agente Europea de Patentes y Agente de la Propiedad Industrial y cuenta con una dilatada experiencia en el sector de más de 16 años.
Diana Mariné se une a un departamento de Ingeniería, Física & TICs que encabezan los socios Fernando Prieto y Pablo Calvo, junto a la asociada Laura de la Vega. Todos ellos son Agentes Europeos de Patentes y tienen a su cargo a un envidiable equipo de ingenieros procedentes de diferentes ramas, entre las que destacan la ingeniería aeronáutica, ingeniería mecánica, la informática y las telecomunicaciones. El departamento da servicio a clientes tanto del sector público como del privado independientemente de su tamaño, es decir, desde startups o pymes a multinacionales innovadoras.
Por otro lado, la oficina de ABG IP en Barcelona a la que se incorpora la ingeniera abrió sus puertas en 2007, impulsada por el socio y Agente Europeo de Patentes, Enric Carbonell. En noviembre de este año celebraremos, por tanto, su 15º aniversario.
Líderes en España en número de Agentes Europeos de Patentes
Con la incorporación de Diana son ya 17 los Agentes Europeos de Patentes en nuestro equipo. El dato consolida nuestra posición como la agencia española de propiedad industrial con un mayor número de técnicos cualificados para actuar ante la Oficina Europea de Patentes en sus filas. Además, con ella elevamos también hasta 10 el número de Agentes de la Propiedad Industrial en la plantilla.
En ABG IP las funciones de Diana Mariné abarcan desde la definición de la estrategia de propiedad industrial para clientes, hasta la tramitación de patentes y diseños industriales, la redacción de solicitudes y la gestión de oposiciones, entre otros asuntos. La agente de patentes presta servicio en diversos campos de la ingeniería, en particular en mecánica, dispositivos médicos, procesos de fabricación, procesos térmicos, metalurgia e invenciones implementadas por ordenador.
¡Bienvenida, Diana!
